Guatemala se mantiene en sus lamentaciones eternas y no podrá salir de ahí si no avanza en el soñado PACTO DE UNIDAD. Vemos ahora con más claridad quien manda en Guatemala, desde el 2015, la CICIG evidenció cómo las cúpulas empresariales apoyan de manera corrupta a los gobernantes desde su financiamiento ilegal hasta el ofrecimiento de sobornos millonarios para seguir operando de manera impune como que estuviéramos en tiempos de la colonia, en la época liberal o en aquella guerra que duró más de 36 años; en pleno siglo 21 se sigue despojando a los pueblos, sigue la fábrica de pobres y desnutridos para que a cada cuatro años regresen con la cabeza agachada y seguir limosneándole regalías o puestos de trabajo a los partidos políticos corruptos dirigidos por la misma oligarquía que ahora se vale de la religión y el crimen organizado.
Óigase bien; a la oligarquía que ha venido mandando desde hace más de quinientos años no le conviene perder el control de los tres poderes del Estado; desde la fundación de este Estado racista, excluyente y discriminador fue diseñado para proteger los negocios y “las transas” como lo podemos ver ahora en un Congreso de la República que legisla solo a favor de los empresarios aglutinados en el CACIF; en el sistema de justicia nombran magistrados y personajes serviles como Consuelo Porras, Rafael Curruchiche y muchos “choleros” más que se ocupan a perseguir a los que defienden la justicia y los derechos humanos; asimismo, nombran a sus amigos en una Corte de Constitucionalidad que está exclusivamente al servicio “del patrón”.
Ante esta realidad, no son suficientes las lamentaciones ni publicaciones en las redes sociales, NECESITAMOS UN GRAN PACTO DE UNIDAD Y DISPUTARLE EL PODER A LA OLIGARQUÍA Y EL PACTO DE CORRUPTOS, necesitamos devolverle el poder al pueblo y nunca más gobernados por las cúpulas empresariales y el crimen organizado. Son más de 20 jueces defensores de la justicia entre ellos Juan Francisco Sandoval y Erika Aifan que ahora están en el exilio; son cientos de miles de guatemaltecos y guatemaltecas muertos en genocidios, asesinatos y desapariciones históricas por defender sus derechos. Son muchas las mujeres y los hombres que ahora son perseguidos y encarcelados mientras los empresarios y sus operadores salen libres de delitos de lesa humanidad.
¿Por qué tenemos que dejar nuestras lamentaciones y disputarle el poder a la oligarquía?, porque a “estos” les conviene tener sus operadores en el Congreso para defender sus intereses y no los de los pueblos; les conviene controlar el sistema de justicia que incluye el Ministerio Público, el Organismo Judicial y la Corte de Constitucionalidad para mantener la impunidad y la corrupción que históricamente les ha permitido hacer sus negocios como lo han tenido recientemente con los rusos que según la FECI, financiaron de manera ilegal las campañas millonarias de los últimos gobiernos; de esta manera han venido otorgando contratos a los empresarios locales y transnacionales que explotan los territorios, los bienes comunes y sociales de los pueblos.
¿Quién elige a los presidentes y diputados corruptos? El pueblo empobrecido y engañado. ¿Quién elige o nombra magistrados a la Corte Suprema de Justicia, Corte de Constitucionalidad incluso a la gente servil como Consuelo Porras o Rafael Curruchiche?; los diputados corruptos con el respaldo del presidente, la cúpula empresarial y el crimen organizado, ¿Quiénes hacen las leyes y deciden sobre el presupuesto de la nación?, nuevamente, es el Congreso corrupto que solo piensa en favorecer a sus financistas.
Entonces, Wach’alales, camaradas, carnales, hermanos, hermanas de los movimientos sociales y de pueblos; autoridades de los 48 cantones; alcaldía indígena de Sololá y otros que defendemos la vida y buscamos la construcción de “Un Nuevo Estado para Guatemala” incluyendo los partidos políticos WINAQ, URNG, MLP, SEMILLA y otros que no sean obedientes al patrón… es hora de tener coherencia con nuestros discursos y mostrar que somos capaces de unirnos alrededor de un Proyecto Político consensuado y empezar a construir juntos una Guatemala Plurinacional, los lideres y lideresas de los diversos movimientos tenemos que pasar de la práctica electorera tradicional a una práctica donde los mejores hombres y mujeres se sometan a las grandes asambleas para ser los delegados y delegadas que vayan a las municipalidades, al Congreso de la República, al organismo ejecutivo y todas las estructuras de poder para terminar con el sometimiento, la corrupción, el robo y saqueo a los pueblos que convivimos en este país.
Necesitamos orientar política y estratégicamente el voto de la población para llevar al Congreso de la República a por lo menos 105 representantes de pueblos y desde una Asamblea Plurinacional Constituyente construir los nuevos sistemas políticos, económicos, culturales y de justicia que garanticen el buen vivir de los mayas, xincas, garífunas y mestizos que convivimos en este país. ¡O elegimos con dignidad o seguimos con la eterna corrupción!