Tiempos, no hay casualidades todo llega a su momento, el desafío es interpretar y aprovechar el instante.
Las Autoridades Indígenas son legitimas y cuentan con credibilidad, porque son electas en sus comunidades y la misma comunidad los puede remover si no cumplen con sus responsabilidades, son electas con el fin de buscar el bienestar colectivo de sus pueblos. Sin embargo, la realidad del país, ha promovido que las Autoridades Comunitarias asuman un rol de incidencia nacional, porque tienen voz y la moral de demandar un país con oportunidades y la aplicación de una justicia real.
La aspiración de una nuevo Estado guatemalteco, uno que represente y asuma la responsabilidad del bienestar de toda la población, un Estado que consolide la unidad nacional, sin que sea a costa de ignorar nuestra diversidad cultural, una esperanza que surge cada 4 años, porque se anhela elegir a gobernantes que tengan el don del servicio, un momento democrático, pero que actualmente la democracia en Guatemala esta en una crisis, que amenaza que se tenga unas elecciones justas y reales, una posibilidad que desafía a las Autoridades Comunitarias, para que se conviertan en actores garantes de unas elecciones legitimas.
Un nuevo rol que demanda la sociedad guatemalteca, a las Autoridades Comunitarias, no por una simple exigencia, sino porque son la esperanza y una fuerza importante en el país, una tarea difícil, por el hecho que se tiene responsabilidades en la comunidad que se representa y se hace de manera ad honorem, pero la situación demanda un participación activa, por ello es esencial que las Autoridades Comunitarias, promuevan en sus comunidades la posibilidad de elegir dentro de las Asambleas Comunitarias las personas que los pueda representar en las próximas elecciones en el país, porque asumir un rol de indiferencia o seguir el camino de no ser un actor político, no habrá resultados contundentes en la elección de personas con vocación de servicio, y no solo estar con la persona seleccionada en el momento de las elecciones, sino darle acompañamiento en el ejercicio de sus funciones.
Mientras el proceso democrático del país siga su curso, las Autoridades Indígenas, deben de articularse, para que tengan mejor incidencia, una ruta impostergable porque hoy más que nunca se necesita de unidad y definir una línea de acción concreta que beneficie a la población guatemalteca, hay que aspirar que cada pueblo tenga su propia Autoridad Comunitaria, porque el servicio a la comunidad debe de ser un modo de vida de cada guatemalteco.
El camino parece difícil, pero la sabiduría de los abuelos llegan a los que están preparados, que la diversidad de nuestros pueblos, se la fortaleza de su unidad.
