Toda constitución es un pacto político y social que funda el sistema político, el modelo económico, el sistema jurídico, las pautas de relaciones sociales, el catálogo de derechos fundamentales y las instituciones públicas de una sociedad, en un territorio determinado. Pero, ¿Quién posee el poder constituyente? En la historia política moderna, el titular del poder constituyente ha sido cambiante, durante la revolución francesa fue la burguesía; mientras que, durante la revolución soviética, la clase proletaria. En Guatemala el titular del poder constituyente ha sido la burguesía criolla y la élite económica, política y militar, quienes pactaron el actual Estado-Nación bicentenario.
Si pensamos en los últimos siete años el tema del Estado Plurinacional ha aparecido en diversos debates, es oportuno preguntarnos ¿Cuál es el camino a seguir? El jurista mexicano (Cárdenas, 2015, p. 31) explica que “El poder constituyente, dependiendo de las circunstancias y los modelos históricos, se puede articular en fases o etapas: etapa preconstituyente y etapa constituyente”. A este planteamiento, agregaríamos una tercera etapa, la de la implementación de la nueva constitución política. Dentro de este orden de ideas, se propone como ruta, hacia la construcción del Estado Plurinacional, el proceso constituyente.
Es un proceso porque el sujeto pueblo constituyente debe transitar en tres etapas interdependientes. La primera etapa, preconstituyente, tiene como propósito la construcción de una correlación de fuerza política popular y plurinacional favorable. Esta etapa inicia con actividades estratégicas como la formación de la conciencia crítica, la movilización de movimientos sociales y de sectores interesados en las calles, plazas, parques, mercados, universidades, socializando la importancia del proceso, la generación del consenso popular y plurinacional sobre las Ideas Fundantes del Estado Plurinacional, las estrategias de construcción del sujeto político constituyente, el número de constituyentes y el tiempo que tendrían para redactar el texto de la nueva constitución política. Y, finaliza esta etapa con la elección, por voto popular, de representantes que conformaría la Asamblea Constituyente Originaria.
La segunda etapa, constituyente, tiene como propósito la redacción de la nueva constitución política y su aprobación por el pueblo. Una vez electo las y los constituyentes, se reúnen y debaten los contenidos de la nueva constitución política con base en las propuestas presentadas por los pueblos, sectores, organizaciones, instituciones, intelectuales y personas en general. Esta etapa finaliza con la redacción de la nueva constitución política. Y la tercera etapa, implementación de la nueva constitución, tiene como propósito la revolución de nuestras conciencias y de las instituciones públicas con base en el contenido de la Constitución Política Plurinacional de Guatemala.
Es un proceso constituyente porque busca transformar la estructura histórica del Estado-Nación, lo cual solamente puede hacerlo el Pueblo a través de una Asamblea Constituyente Originaria. Es una Asamblea Constituyente Originaria porque fundaría un nuevo Estado. Es decir, las y los constituyentes en asamblea debaten todos los temas y asuntos del país, sin ninguna restricción, para incorporar en la nueva constitución política a elaborar. Por tanto, esta transformación no es posible mediante la Asamblea Constituyente Derivada, que es cuando una Asamblea Constituyente se reúne para hacer reformas, según el procedimiento regulado en título VII, capítulo único de la Constitución Política de la República de Guatemala (CPRG). Como lo indica el jurista mexicano (Cárdenas, 2015, p. 68) “El constituyente originario sólo es el Pueblo y la Asamblea Constituyente su instrumento”.
Pero, ¿Quién es el pueblo?, y ¿Cómo se construye? Según (Dussel, 2016, p.92) “Pueblo es un bloque social de los oprimidos y excluidos” Desde esta perspectiva, el sujeto pueblo con poder constituyente debe construirse desde el movimiento indígena, el movimiento campesino, el movimiento de mujeres, el movimiento feminista, el movimiento de los desempleados, el movimiento de pequeña y mediana empresa, el movimiento estudiantil, los colectivos indignados por la corrupción e impunidad, los intelectuales, entre otros, de los pueblos Maya, Xinka, Mestizo/Ladino y Garífuna.
Si la soberanía reside en el pueblo, conformado por el bloque de oprimidos y excluidos por el Estado-Nación, el poder constituyente solo corresponde a este y se traduce en una conciencia constituyente movilizada para otorgarse una nueva constitución política. Actualmente, desde Guatemala Plurinacional, está abierto el proceso de debate e integración del documento síntesis que contenga las Ideas Fundantes del Estado Plurinacional en Guatemala, las estrategias para la construcción del sujeto pueblo constituyente y la estrategia del proceso constituyente, que incluye la estrategia electoral. Este proceso es motivado e impulsado por el Comité de Desarrollo Campesino, el Movimiento de Mujeres con Poder Constituyente, la Coordinación y Convergencia Nacional Maya Waqib´ Kej, el Consejo del Pueblo Maya, entre otros actores.
Con respecto al fundamento, el proceso constituyente se fundamenta en la soberanía popular (Arts. 141 y 152, CPRG), en la libre determinación de los pueblos indígenas (Art. 3, Declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas), el procedimiento consultivo (Art. 173, CPRG) y en el consenso popular y plurinacional mayoritario. Por ello, se propondría un procedimiento mixto, consultivo y eleccionario, articulado en tres fases: al inicio, una consulta popular para preguntarle al pueblo si quiere una nueva constitución política, luego, un proceso eleccionario para delegar a los constituyentes con características de popular, paritario y plurinacional, por último, otra consulta popular para que el Pueblo refrende o no el nuevo texto constitucional, redactado por la Asamblea Plurinacional Constituyente Originaria.
Finalmente, la clave del proceso constituyente es el consenso popular y plurinacional mayoritario del pueblo oprimido y excluido. Este pueblo constituyente tiene que ser el protagonista en todas las etapas del proceso. Porque la mera creación del Estado Plurinacional no resuelve, por arte de magia, los problemas estructurales del actual Estado-Nación. Si contamos con la correlación de fuerza política favorable, tendremos mayoría y, por tanto, triunfos en las calles y en las urnas.
¿Qué necesitarías tú para ejercer tu poder constituyente?